¿Crisis en los videojuegos? Obsesión gráfica (1/5)
En unos pocos días he recibido un bombardeo de información, críticas, artículos y opiniones variadas sobre uno de los puntos clave de la nueva generación de videoconsolas: los gráficos. No quería hablar sobre este tema en exclusiva, sino englobarlo dentro de una serie de artículos que tenía pensado hacer pero viendo lo visto creo que es conveniente aprovechar esta oleada para sumarme a ella dando mi opinión.
Todo comenzó cuando leí en Game Over un artículo sobre lo exigente que se está volviendo la gente, al menos ciertos grupos, con respecto a los gráficos de la nueva generación. Efectivamente, ahí está ese excelente artículo que habla sobre un tema que desde hace tiempo ha estado latiendo de tapadillo debajo de la alfombra de los videojuegos pero que con lo que se nos viene encima se ha aireado y probablemente provoque una lluvia de opiniones, enfrentamientos, criticas etc. durante los próximos meses, o quizá años.
Ahí está el artículo de Game Over y no voy a repetir cosas que ellos han dicho, sino que me moveré al siguiente punto; al poco, puede que incluso pocos minutos después de leer su artículo, voy y me encuentro con una opinión en el APM de Meristation (segunda consulta al Doctor Eme). Esta opinión me encendió la sangre de tal modo que no puedo evitar responder a algunos de sus puntos, y lo haré a continuación.
La opinión de este chico, confirma lo que mis amigos y yo llevamos comentando años: si a un chiquillo de hoy en día le enseñas un videojuego un poquito antiguo te suelta “eso es una mierda”. Simplemente por ver una imagen, no se para a echarse una partida y ver si efectivamente se trata de una mierda o no. Cada vez que oigo a alguien hablar de esa manera sobre los videojuegos automáticamente pienso que es un niño que lleva poquito jugando y no sabe de lo que habla porque los que hemos conocido como eran las cosas hace 20, 15 o 10 años sabemos como eran las cosas entonces y como son ahora, para no juzgar un título solo por su aspecto.
A Santi me gustaría simplemente decirle unas pocas cosas: primero,